Un dicho cierto de nuestras abuelas decía: «No basta con ser sino con parecer», quizás esa es la mejor frase para resumir cómo el poder de tu reputación influye en tu marca personal convirtiéndose en tu principal activo. No se trata de ser superficiales, o decir, son chismes sobre mi.
Aquí se trata de darte un baño de verdad y reconocer que en ocasiones lo que decimos, hacemos y cómo lucimos no concuerda.
Vivimos en la economía de la reputación
La confianza es uno de los intangibles estratégicos de la Economía de la Reputación. El Informe de Tendencias en Gestión de Intangibles 2017 de Research Centre of Governance, Sustainability and Reputation aborda la confianza como una tendencia en la gestión de intangibles. Y ahí está la clave del valor de las empresas y de la marca personal. Esta es la razón principal por la que Marketing no es lo mismo que las Relaciones Públicas ni la Comunicación Estratégica. Mientras la primera trata de vender y ver oportunidades de negocios e innovación convirtiéndolos en hechos tangibles y numéricos, las RRPP trabajan con intangibles que no todos tienen la oportunidad de diferenciar, como la confianza, el prestigio y los valores que constituyen la reputación de todo el proceso de la organización. Es decir, mientras una parte de la estructura de la empresa está preocupada por lo que se puede ver y tocar. Las Relaciones Públicas de forma silenciosa, casi desapercibida, si se las maneja bien, consolidan el buen ánimo y sentimiento para tu organización o proyecto. Seas una persona, una pymes o una gran empresa, tu reputación es el gran diferencial frente a la competencia, es tu escudo protector y la base sobre se cimienta la confianza de tus stakeholders y clientes.
Los profesionales de la comunicación, van como ángeles guardianes cuidando y preservando la reputación, que como castillo de naipes se puede venir al piso, tan solo con una crisis online.
La marca personal y su valor en la empresa o en la vida
Si piensas que estás inmerso en algún malentendido o chisme, no veas como una pérdida de tiempo el poner tu esfuerzo en aclarar y conciliar lo que está ocurriendo a tu alrededor. Tu marca o la de tu empresa necesitan tratar el incidente como una prioridad y no con la falsa confianza de que todos saben lo bueno que eres o pensar que tu reputación previa te protege. Siempre deberás actuar. Debemos estar claros que hay ocupaciones o perfiles que por su actividad creativa o del mundo del espectáculo tienen más flexibilidad en sus posteos. Sin embargo, si eres abogado, doctor, periodista o profesor y quieres llegar a ser jefe o dueño de un negocio deberás ser más prudente y manejar con criterio tus exposiciones públicas.
En este mundo donde los contactos y percepciones mandan, todo se multiplica en social media, así que estás indefenso si te resistes a enfrentarlo.
Retomando el consejo de la abuela, que tiene su origen en la famosa frase de Cayo Julio César,. al indicar que siendo infidente, les comento que la mujer de de este romano había participado como espectadora en una orgía. Salieron las otras damas a defenderla indicando que no había estado involucrada solo actuado como espectadora, a lo que la tan famosa frase «La mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo”, salió de la boca del marido indignado que buscaba el divorcio y se abrió camino como respuesta al pedido de clemencia. Aquí podrán encontrar más detalles de cómo y cuando nació esta frase.
Es decir, no importa que no hagas algo, si parece que lo hiciste te afectará ante la mirada del resto.
Sean rumores, chismes, verdades o cosas que tú mismo hayas publicado en redes sociales. Y, en este punto, las fotos que publicamos en redes sociales, si justo aquellas en las que cantamos con cerveza en mano o actuamos como si estuviésemos descontrolados solo por el video o la storie que subiremos y que luego de apagado el celular todos siguen sentados sin tomar, bailar y gozar, transmitirían el efecto contrario si no lo analizamos bien.
Ojo, no se trata de que no te diviertas. Se trata de que te diviertas hasta el punto que no necesites validar con likes esa diversión. Y así, también ocurre con los comentarios negativos que emites frente a terceros sean indirectas anónimas, chistes sarcásticos, o palabras subidas de tono. Todo suma al momento en el que la gente quiere emitir un criterio sobre ti.
Cómo remediar tu reputación
Realiza una auditoria de tu situación: descubre cuál fue el origen, reconoce tu responsabilidad en el tema y cómo pudiste haberlo evitado.
Escucha voces independientes: si el problema que ha surgido es por marca personal o crisis en la empresa, tener un externo dándote retroalimentación es básico. Acude a un consultor especializado en crisis online (si eres una empresa), un amigo que no esté involucrado en el tema o un superior, jefe o directivo.
Las claves para reconstruir la confianza: la narrativa (el mensaje) es un aliado para comunicar el propósito, junta a las alianzas o votos de confianza de terceros y al uso de tecnologías.